Riohacha,
Colombia

La bicicleta como salvavida de esperanza y supervivencia

En La Guajira, un grupo de mujeres utiliza bicicletas para llegar a las comunidades, entregar información vital sobre salud sexual y reproductiva y responder a casos de violencia de género. Se trata de las Biciempoderadas.

"Al principio, dábamos clases básicas de ciclismo, y fue una experiencia muy significativa para nosotras, ya que algunas no habíamos tenido la oportunidad de montar en bicicleta en nuestra vida", explicó un miembro de Biciempoderadas.

"[Esto] nos permitió derribar las barreras a las que las mujeres se han enfrentado durante años y también llegar a las comunidades y crear ciclos juntas. Esto nos empodera y nos permite llevar información vitalsobre derechos sexuales y reproductivos a todos los rincones del distrito".

Una mujer compartió que cuando sufría violencia doméstica, Biciempoderadas la inspiró a buscar su independencia económica para poder salir de esa situación. Empezó un pequeño negocio de pesanía con la que mantiene a sus hijos. Ahora es una de las líderes de Biciempoderadas.

"Hoy puedo decir que se han activado muchas rutas, se han salvado vidas, porque hemos podido eliminar tantos tabúes y demostrar que hay muchas mujeres que pueden seguir."

Uniendo la partería ancestral y el apoyo institucional

Una comadrona de la comunidad indígena wayuu compartió su experiencia de décadas atendiendo a madres y recién nacidos, combinando conocimientos ancestrales con formación moderna.

Aprendió obstetricia de su abuela a una edad temprana, utilizando herramientas y técnicas locales mucho antes de que existiera la formación oficial. Dijo: "...porque entonces lo montábamos con lo que encontrábamos en el rancho".

Hoy en día, aplica esas técnicas junto con botiquines de parto limpios y conocimientos de primeros auxilios proporcionados a través de asociaciones con instituciones como el UNFPA. Orienta cuidadosamente a las madres durante el parto, utiliza agua caliente y remedios ancestrales para aliviar el dolor, y se asegura de que los bebés nacen sanos y salvos incluso en condiciones difíciles.

"Cuando llueve mucho, es cuando atiendo los partos... como no hay ambulancia ni acceso al hospital, me encargo yo".

Un representante del I.P.S.I. Outtajiapulee, una institución de salud primaria indígena de La Guajira, trabaja en estrecha colaboración con esta matrona -y con otras matronas de la comunidad- prestando servicios de salud culturalmente respetuosos y apoyando iniciativas locales de salud y bienestar.

Espacios seguros, voces fuertes

Nuestra estancia en Riohacha nos puso cara a cara con jóvenes y miembros de la comunidad que lideran iniciativas de DSSR entre pares, mostrando cómo el conocimiento y la inspiración se mueven a través de generaciones e instituciones. Muchos de estos y estas jóvenes participan en programas apoyados por el UNFPA.como el recién inaugurado Espacio Seguro en el Hospital Nuestra Señora de los Remedios E.S.E.donde contribuyen como defensores y "olas de cambio" en sus comunidades.

Inaugurado en 2024, el Espacio Seguro ofrece a las supervivientes y a las mujeres en riesgo de sufrir violencia de género servicios integrales en un solo lugar: atención médica y mental, asesoramiento especializado y conexiones con los sistemas de justicia y protección. Los marcadores de pasos en el suelo guían a las visitantes hasta el espacio, donde un cartel en la puerta afirma: "Tienes derecho a una vida libre de violencia de género". en español y en Wayuunaiki, la lengua del pueblo Wayuu.

La Guajira sigue sufriendo altos índices de violencia de género, especialmente entre las mujeres y las adolescentes migrantes e indígenas. En respuesta, el personal del hospital y los socios locales, junto con los líderes juveniles, están trabajando para garantizar que los servicios sean oportunos, fiables y culturalmente sensibles.